La luz del faro se fundió hace tiempo

En julio, quien se ha proclamado ideólogo estratégico y conservador de las esencias de Bilbao nos ofreció, como menú degustación a los humildes homínidos que pateamos las calles de esta Euzkadi, una reflexión respecto de las pantallas gigantes instaladas en tierra vasca para ver la final de “La floja” vs. La pérfida Albión.

En ese escrito publicado en su hoja parroquial decía que <<quizá>> ellos sean responsables de que cada vez más vascos y vascas sean menos abertzales. El tipejo tiene cuajo de decir que quizá ellos son responsables. Es decir, el EBB que dirige la política interna de EAJ-PNV y marca, o debería hacerlo, la línea programática de sus representantes institucionales quizá sea responsable.

Esa frase demuestra la catadura moral de toda esa cuadrilla de colegas, esforzados militantes de la causa vasca, eso sí, previo cobro del emolumento mensual que sus cargos les ofrecen. Son como los parásitos, esto es, “dicho de un organismo animal o vegetal, que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo”. Pero en este caso a la idea de la nación, patria, vasca ya hace tiempo que la han matado y a la herramienta de construcción nacional fundada en 1895 ya la han matado, siendo un mero partido político que languidece en la más absoluta de las mediocridades morales y políticas, sin vida en sus sedes y sin debate interno.

Pero, su frase está totalmente vacía de contenido. Porque no creo que haya pedido la cabeza de Amaya del Campo (con Y por española) o el resto de los concejales y concejalas de Barakaldo que, motu proprio, deciden poner una pantalla para el solaz disfrute de sus vecinos y vecinas españoles muy españoles y mucho españoles. Que ellos y ellas no están para independizar esta nación, que eso está demodé. Aquí se trata de chupar de la piragua y seguir con las nóminas de más de 3.000,00€ netos mensuales, que ya cotizamos los que trabajamos en la empresa privada.

Internamente, siempre internamente y en pequeños grupúsculos, se reconoce que los burukides son vagos, indolentes, que se está harto de tanto entreguismo ideológico y de tanta falta de compromiso real, en petit comité porque en público todos a una hasta la derrota final, que quien no tiene pecado lo desea o busca de forma clara. Y ése es el punch militante de algo que fue un movimiento social, intergeneracional, de diferentes clases y estratos sociales, para ser ahora una mísera organización lucrativa de pocos y pocas, porque como partido político tiene el mismo futuro que tuvo el CDS o el GIL. Con la nefasta gestión del faro fundido, del txikito rebollo, del que va de guay de Sanfuentes pero tiene la gracia donde amargan los pepinos, la mafiosa deustoarra residente en Zeberio, el cabezon de Andoain y su palmera de Zumaia, … es lo que viene, mediocridad y entreguismo en aras de mantener su estatus. La hija del rebollo feliz en su nuevo puesto y la de payaso (con respeto a esa digna profesión) en Iberdrola, pero han leído el mensaje como nos lleva cantando desde 2023.

Sin alma ni proyecto, con la luz del faro fundida y con una pérdida de credibilidad social tienen menos futuro que las películas de “Jess” Franco. De mientras, seguiremos viendo como otros y otras gritan en nuestras calles que son españoles y los que no lo somos seguimos avergonzados viendo el devenir de la nación. El faro desparramado sin luz debería asumir su responsabilidad, irse a su casa y pedir disculpas, y con él todos esa panda de ineptos e ineptas, y en algún caso iletrado monitor de tiempo libre por mucha ínfula que se dé, que cual parásito, como decía, siguen chupando de la piragua aranista; que falta le hace realmente a esta país que se piren, y muchos y muchas tienen menos de 40 años y son iguales… de padres gatos hijos michinos.