CUANDO EL ORDEN SÍ IMPORTA

Estos últimos días en EAJ-PNV, la fábrica de mercadotecnia política más importante de la sociedad vasca, ya no el instrumento de liberación de la nación, la afiliación está sometida a un procedimiento torticero y golpista, según mi criterio.
El máximo líder, el Kim Jon Ung de San Fuentes, les dijo que primero el proyecto, la organización y, por último, las personas. Pero estos entes inanimados han dicho una cosa, para hacer la contraria, algo a lo que han acostumbrado a la sociedad. Dijeron que no se permitiría sobrepasar ciertas líneas rojas al PP, pero le aprobaron los presupuestos, dijeron que el acuerdo con el PSOE se iba a cumplir, con calendario de transferencias, pero siguieron apoyando pese al incumplimiento, etc.
Si se lo hacen a los de casa, qué nos harán a los que no lo somos.
Pero es que el orden sí importa. Importa y mucho, porque ciertos nombres que surgen son más de lo mismo, tripas engordadas bajo la teta de Sabino, que da mucho. Auténticos parásitos de la política lustrados de una vaguedad de nacionalismo, más regionalista que otra cosa. Mucha ikurriña dos días al año, pero altas nóminas mensuales. Ellos y ellas se comen sus contradicciones por las mañanas, y se les pasa cuando ven la cuenta corriente, o la participación en la cooperativa de Getxo para hacer sus pisitos de lujo.
Importa decidir que proyecto ofrece EAJ-PNV a la sociedad vasca. Un proyecto como el de 1895, en el que sus fundadores arriesgaron, incluso su patrimonio y libertad personal, que logró ser un movimiento de masas, o un proyecto para ellos y ellas, ajeno a lo abertzale y a la construcción nacional. El palmerío me dirá que mire a EH Bildu y su posición política actual, mala gestión la de mirar sólo al contrario.
EAJ-PNV ha perdido la esencia de ser “el partido” para ser una fuerza política más, con un proyecto que no engancha y que, desde fuera, se ve que va a seguir sin enganchar, por desgracia de los actuales dirigentes, que no líderes. Cada vez menos apoyo social, pero ellos y ellas agarraditos ponen en marcha la renovación de las territoriales, para poner a su cuadrilla.
La hija del gran faro y el yernísimo chupando de la piragua, la hija del de San Fuentes en Iberdrola, la del mandamás de Portugalete con puestito asegurado, … Y luego se sorprenden de la pérdida de apoyo social, no sólo de votos, sino de apoyo social. Muchos creemos que han agotado, o aniquilado, a ese movimiento.
El último gran líder lo dejaron caer, contentos y felices ellos y ellas con el nombramiento del mentor de Alonsotegi, cada vez más engreído en su figura y su falta modestia. Actuando con puño de hierro sobre su nepotismo.
Proyecto nulo, languidenciendo.
Organización muerta y vacía de contenido.
Personas. Las mismas de siempre, con sus chanchullos y deudas.
Porque el orden de los factores, en este caso, sí importa. Y deberían haber dejado a su afiliación actuar sin ese golpe de estado interno, que desde fuera se ve así.
Quo vadis EAJ-PNV.
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